viernes, 3 de julio de 2009

Seguiré escribiendo, pero prefiero tus conversaciones a mis monólogos.

Adiós es la palabra más dolorosa de nuestra lengua. Cuando nos despedimos de nusestros amigos utilizamos un "hasta luego", un "nos vemos"; a veces utilizamos con esperanza un "llamame"... pero decimos "adiós", es tajante, es definitivo, corrosivo, agudo y penetrante. Es un sonido que se clava y se repite en eco, que se sigue escucando mucho después de haber sido pronunciado. Decir adiós es convertirse en asesino, es matar a la otra persona, hacerla desaparecer de tu vida. Adiós es una palabra que debería ser eliminada del diccionario, como el desamor de la realidad.
No quiero despedirme, no quiero. ¿Existe un lugar donde podamos seguir encontrándonos?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que existe la palabra Adiós, no hace mucho que la necesité, escueta, de un solo golpe, pesada, rotunda. Adiós. Y volvió la serenidad...

zoe hook dijo...

Supongo que como muchas palabras sólo duelen cuando te la dicen, pero sobre todos cuando la dices sin querer.

Peter Pan dijo...

Zoe, tu pluma es impresionante, me gusta todo lo escribes y creo, que esta es la mejor definición de la palabra adios que he visto nunca. No deben quitarla del diccionario, solo por que, por desgracias, existe y sucede, pero no estaría mal que en su definición intercalaran tu texto. Me parece un lujazo que tus dedos consigan traducir lo que tu corzón dicta y tu cabeza versa.

zoe hook dijo...

Gracias Petr Pan, no sabes lo que significa para mi lo que dices, es precioso.

Peter Pan dijo...

No Zoe, gracias a tí. Yo escribo un fotolog y descubrí este flog buscando una foto del garfio de ese capitán contra el que peleo en cada aventura. Así fué como descubrí tu página y me alegro, por que has sido inspiración para muchos de mis comentarios.

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