Lo manipulamos todo: las estaciones, los meses, el tiempo. ¿quién puede creer que es otoño si no caen las hojas? No puede ser verano en Ciudad Capital si llevas puesta una chaqueta.
La peor manipulación de todas es la distancia. La percepción de la distancia. La distancia no puede medirse en millas o en kilómetros cuando hay aviones que atraviesan el mundo en un par de días, cuando hay trenes que atraviesan el país en unas cuantas horas. La distancia no existe, existe el tiempo que tardas en recorrerla, y el tiempo no puede medirse más que en sensaciones. ¿Cuántas veces unos días pasan como segundos y unas horas como días?
No se puede medir la distancia en millas o kilómetros, la distancia se debería de medir en lingotes de hielo y, cuando dos corazones se anhelan tanto , son capaces de arder con tal fuerza que derriten todo esos lingotes, convirtiendo la distancia en algo menos que en mentira.
Sólo los enamorados son capaces de percibir la realidad sin leyes físicas, sólo ellos son capaces de violar las leyes de la naturaleza.