miércoles, 21 de enero de 2009

De la distancia

Los seres humanos somos grandes artistas del engaño, somos capaces de manipular la realidad, de inculcar los nuevos pensamientos, para que nuestros vástagos piensen que las cosas son como objetivas y científicas. No hay nadas más subjetivo que la percepción del mundo.
Lo manipulamos todo: las estaciones, los meses, el tiempo. ¿quién puede creer que es otoño si no caen las hojas? No puede ser verano en Ciudad Capital si llevas puesta una chaqueta.
La peor manipulación de todas es la distancia. La percepción de la distancia. La distancia no puede medirse en millas o en kilómetros cuando hay aviones que atraviesan el mundo en un par de días, cuando hay trenes que atraviesan el país en unas cuantas horas. La distancia no existe, existe el tiempo que tardas en recorrerla, y el tiempo no puede medirse más que en sensaciones. ¿Cuántas veces unos días pasan como segundos y unas horas como días?
No se puede medir la distancia en millas o kilómetros, la distancia se debería de medir en lingotes de hielo y, cuando dos corazones se anhelan tanto , son capaces de arder con tal fuerza que derriten todo esos lingotes, convirtiendo la distancia en algo menos que en mentira.
Sólo los enamorados son capaces de percibir la realidad sin leyes físicas, sólo ellos son capaces de violar las leyes de la naturaleza.

lunes, 19 de enero de 2009

Mis amigos, más o menos felices. Mis personajes, más o menos divertidos. Nunca, por suerte, más o menos normales.

Dice Aristóteles que la amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas. Para Kalil Gibran no se debe buscar al amigo para matar las horas, si no con horas para vivir.
La amistad es algo tan difícil de definir como de encontrar.
Dumas se ríe de mis chistes aunque sean malos, me abraza si que se lo pida, se las arregla para estar siempre presente.
Egon me defiende como caballero medieval, espada en mano y lanza en ristre, cada palabra está en su justo momento para ayudarme a caminar.
Eloísa me recuerda lo que valgo, Eloísa me hace sonnreir. Tiene tanta fe en mi que me termino creyendo capaz de todo.
Mario y Roxana me ofrecen todo lo que tienen y me regalan lo que no. Con ellos el pasar por el mundo es más fácil, más divertido. Son la clave para creer en el amor.
Ozlem y Ellin recién ahora empiezan a estar en mi vida, pero empiezan a ser necesarias.
Giuseppe te regala su experiencia, le quita el valor a las cosas cuando le das demasiada importancia. Con él siempre termino riéndome de mis problemas, porque no son tantos, porque no son irresolubles.
Beatriz y Mercedes existen desde que tengo recuerdos, son por derecho propio, por mucho tiempo atrás, por más aún adelante.
Elvira fue quien me enseñó que era la amistad, quizás ahora esté lejos, es posible que nuestra situación sea difícil, pero fue ella quién me enseñó que en la mayoría de las ocasiones la amistad no es un puente hacia el amor, como dijo alguien, si no un puente hacia la vida.
Creo que tengo demasiados cuerpos, demasiadas almas para un sólo corazón. Creo que tengo suerte de tener tantas almas, tantos corazones.

domingo, 18 de enero de 2009

Tarde a la española.

Ayer regrese a Malonne, volví con Dumas y trajimos a Lars. Lars apenas sabe español. Los malonniegos apenas hablan inglés. La comunicación fue fluida, fue divertida.
Dumas y yo raptamos a un chico nórdico y le enseñamos lo que la mayoría de turistas no conoce..
Una casa entre pinos, una caja y un par de guitarras, canciones que nunca hemos escuchado digitalizadas pero que conocemos de cantarlas hasta la saciedad, carne de la tierra sobre el fuego y litros de cerveza que se calentaban demasiado rápido. Risas, muchas risas. Bromas que entremezclaban idiomas.
Quizás suene típico, puede que a algunos les parezca aburrido, pero no cambiaría nada, ahora Dumas sonríe cuando escucha "min skatt". Todo Malonne grita "Slampa", sin saber muy bien su significado. Hej då!

viernes, 16 de enero de 2009

A veces las paredes de los bares son más cálidas que las propias.

Vaggio se pregunta en su blog por qué la gente hace tiempo después de trabajar, por qué se ahuman con cigarrillos, por qué se destrozan el higado en la barra de un bar mientras la espalda tiembla de frío. La repuesta es tan simple como sencilla: No te apetece volver a casa. No me apetece volver a casa. En casa no hay nadie que me espere. En la calle tampoco, pero al menos puiedes recrear una ilusión de falsa compañía. Al menos puedes sentirte menos sola junto a otros, tan solos como tú, que tampoco tienen quien le espere en casa.

Déjame a solas

El miedo es el único amigo que tenemos. El único capaz de decir a la cara lo que no queremos oír.
El miedo ya me advirtió sobre mi derrota hace años, nunca quise escucharlo.
Ya es demasiado tarde. Sólo tengo dos caminos y no sé cual escoger.

Déjame a solas con mis libros.
Déjame a solas con mis palabras.
Sólo déjame, que me olvide del mundo.; que entierre mis recuerdos, que sepulte mis sentimientos,
Déjame, a solas con mis palabras; con mis grados de alcohol y mi desánimo.
Déjame con mi tristeza, sepultada entre paredes translúcidas, emparedada entre muros invisibles.
Déjame sonreír al mundo con el cinismo del último día, con la mentira oculta de mis entrañas, con el silencio sarcástico de mis ojos.
Déjame a solas para que nadie vea mis ruinas, mi deconstrucción.
A solas con mi llanto, con mi dolor.
Déjame a solas una vez más, como antes, como todos, déjame a solas, sólo una vez más.

sábado, 10 de enero de 2009

Un día para olvidar.

Ayer hizo frío, demasiado frío. Ayer, al salir del tanatorio, los coches estaban cubiertos de escarcha, los termómetros marcaban grados en negativo. Era una madrugada helada. Atrás quedaban los familiares con el corazón aún más frío, más dolorido. También la naturaleza ayer se puso de luto, con el cielo negro, con el tiempo inclemente.
Las luces de la ciudad se veían a lo lejos amarillas y tristes, tétricas y fantasmales. Fumar un cigarro con las manos ateridas y el viento golpeando la cara era un acto al alcance de los más valientes, un reto que tuve que aceptar varias veces en la noche.
Ayer fue un día de luto, un día oscuro, una noche en vela. Los vivos nos mantenemos despiertos para defender a los muertos de los demonios que quieran llevárselos, pero ayer ningún diablo se hubiera atrevido a dejar el fuego del infierno por los témpanos que nacían de corazones desamparados.

jueves, 8 de enero de 2009

Resignación.


Elvira dice que repito mucho la palabra "resignación", pero no encuentro otra más adecuada. Quizás podría utilizar tolerancia (sufrimiento en las adversidades según la R.A.E.) pero yo no sufro. Otra posibilidad sería acatamiento (aceptar con sumisión una autoridad o unas normas legales, una orden, etc.) pero no hay en mi vida autoridades, ni leyes, ni órdenes que me obliguen. A lo mejor no estaría mal usar sumisión (acatamiento, subordinación manifiesta con palabras o acciones) pero yo no me subordino a nadie ni a nada, la subordinación es estar por debajo. Por eso me resignaré a utilizar resignación de forma repetitiva y reiterativa, porque resignación significa "conformidad, tolerancia y paciencia en las adversidades"; la resignación no es someterse, es esperar que sople el viento a favor.

miércoles, 7 de enero de 2009

El día de hoy aparace negro en el calendario, pero eso no significa que sea un mal día.

Ya se acabaron las fiestas, las obligadas reuniones y las inevitables visitas.
Todo el mundo preguntando que regalos habían traído los reyes, a mi los reyes no me traen nada, me lo traen mis amigos y además soy republicana. El deber de regalar a todo el mundo en un día concreto me parece absurdo y consumista, mis regalos de reyes los he hecho hace tiempo o los haré en un futuro.
Cada vez hace más frío aquí, en Ciudad Capital, apenas puedo respirar por el resfriado y mis manos empiezan a engarrotarse por la falta de calor. Nadie puede tener un buen inicio de año con este tiempo,, menos mal que Dumas me abraza y mitiga un poco esta frialdad.
Ayer Eloísa volvió de Dinamarca, hoy la veré. La necesito en estos momentos, estoy nerviosa y desorientada, ella es la única que puede guiarme en algunos caminos. 
Egon aun no ha recibido su regalo de reyes, yo tuve el mío hace semanas. Tengo que cuidar más a Egon, él es demasiado bueno y yo demasiado descuidada.

domingo, 4 de enero de 2009

Cabalgata de Reyes

Las fiestas se acaban. Gracias a Dios acaban. Las personas vuelven. La rutina vuelve. Sólo quedan dos días, sólo víspera de reyes y reyes. Esos días me gustaban de pequeña. Ahora hace años que no veo la cabalgata. En Malonne es pequeña pero mágica, aquí en la capital está demasiado masificada, como todo. Si estuviera en Malonne iría a verla, a recoger caramelos que nunca comería.

viernes, 2 de enero de 2009

En realidad el primer día del año es el día dos.

Me he refugiado una vez más en Malonne para iniciar el año. Una vez más he huido del maremagnum de la capital en estas fechas.
Hoy es el primer día del año, porque en realidad el día uno no existe, el día uno lo paso durmiendo o semiinconsciente por la resaca, es un día que no existe, que no se vive.
Me gusta empezar el año más tarde que el resto del mundo, es divertido pasar de la noche del 31 a la mañana del día dos, todo lo que ocurre en ese lapso de tiempo es como un sueño demasiado real, como un fragmento de un cuento que nunca se publicará. Nunca recordarás en una charla con tus amigos que hiciste el primer día de cualquier año.
Hoy mis padres cumplen 27 años de casados, yo llevo 26 celebrando con ellos su aniversario. Dentro de 27 años yo tendré 53, pero no celebraré el 27 aniversario con nadie. Ellos no llegan a los cincuenta, nunca los alcanzaré.
No me gustan los días de fiesta, pero me encantan los aniversarios y las pequeñas fechas señaladas.

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