domingo, 30 de agosto de 2009

A veces la relidad parece empañarse como un cuadro emborronado.

A contraluz intuyo tus rasgos, te imagino con otras edades, acordes a tus anécdotas. A contraluz todo parece más perfecto. A tu alrededor un aura de luz amarilla y añeja. En mis ojos un brillo que me ciega. La distancia comienza a parecer mínima. La distancia comienza a cortarse. Dos manos que apenas se rozan. Dos miradas que se tocan. Los objetos se volatilizan por inútiles. El espacio se difumina por vacuo. A mi alrededor sólo queda una imagen que intuyo pero que no consigo vislumbrar.

miércoles, 26 de agosto de 2009

De excesos nocturnos. El club crápula se esta volviendo inmanejable.

El sexo sin amor es como una borrachera de garrafón. En el momento puede ser divertida y fantástica, incluso especial; tus problemas quedan relegados a un segundo plano.
Pero a la mañana siguiente te duele todo el cuerpo, la cabeza parece un saco de culpabilidad y tu alma camina en recuerdos que se pierden por segundos. A la mañana siguiente te juras no volver a hacerlo y culpas a otros, sabes que es falso pero en ese momento te piensas firme.
Vas a trabajar con los músculos doloridos y una sudoración extraña, acabas de ducharte y quieres volver a hacerlo para borrar las huellas de la noche de exceso, no se te ocurre pensar que la sensación de suciedad no es externa si no interna.
Sé que seguiré bebiendo alcohol, sé que quizás me engañen y vuelva a tomar unos tragos de más de marcas desconocidas e indigeribles, pero también sé que seguiré prefiriendo un buen vino o en su defecto un moët chandon aunque lleve otro nombre.

viernes, 21 de agosto de 2009

Día de reflexión.

Me han llamado cobarde, por primera vez me han llamado cobarde. A lo largo de mi vida he recibido múltiples insultos: han ultrajado a mi familia, me han denigrado por mi orientación sexual, me han calificado en ocasiones de enferma mental, incluso me han llamado "boba" con dulzura; pero nunca jamás me habían llamado cobarde. Lo peor es que es verdad. Lo que yo consideraba educación, prudencia, condescendencia... no es más que pura cobardía, no es más que miedo. Miedo a no hacer lo correcto, miedo a que mi mundo se desmorone, a perder mis costumbres. Al final todo eso acaba sucediendo, pero a mí me queda la mentira donde poder refugiarme, a mi me queda la excusa de que no hice nada, para así poder culpar al resto. No se puede no hacer nada. No se debe ser neutral. Así se pierden las guerras.
Voy a hacer un esfuerzo, voy a empezar a arriesgarme de verdad, a perder con clase, a ganar con orgullo. Voy a buscar una chica que me guste y voy a decírselo sin esperar a conocerla, voy a reunir mis cuentos y a esparcirlos por el mundo, voy a quitarme la máscara de dura y mostrar los sentimientos. No volveré a dejar que las cosas se me escapen por no levantarme del sofá.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Parafraseando para adaptarlo a las circunstancias.


Diario de Rorschach: Un perro muerto en la calle esta mañana, marcas de neumáticos en su estómago destrozado. Esta ciudad me teme, he visto su verdadero rostro. Las calles son arroyos y los arroyos están llenos de sangre... y cuando los desagües se atasquen, todos los gusanos se ahogarán Toda la inmundicia de su sexo y violencia hará espuma a su alrededor, y todos los políticos y las prostitutas mirarán arriba y gritarán: "¡Sálvanos!"... y yo miraré abajo y diré: "No". Tuvieron su oportunidad, todos ellos, pudieron seguir las huellas de buenos hombres como mi padre o el presidente Truman, hombres decentes que creían en la paga de un día por el trabajo de un día. En vez de eso siguieron los pasos de libertinos y comunistas, sin darse cuenta de que el camino llevaba a un precipicio hasta que fue demasiado tarde. No me digas que no tuvieron su oportunidad. Ahora el mundo entero está al borde del infierno. Todos esos liberales, intelectuales y charlatanes... y de repente nadie puede pensar en algo que decir.*

Diario de Hook: Personas con paso acelerado esta mañana, miradas perdidas, zombis con apenas una gota de sangre. Esta ciudad se muere, he visto su rostro desvirtuado, su prisa por recuperar un tiempo que se sabe perdido. Las calles son cloacas llenas de bilis y toda esa bilis formará una costra que hará que nos ahoguemos en nuestro propio vómito. Toda la mugre de la ambición y del desenfreno creará un humo pastoso alrededor y todos aquellos que me mintieron mirarán arriba y gritarán: "¡Ayúdanos!"... y yo miraré abajo y, tras sonreír, susurraré: "No". Tuvieron su oportunidad, podrían haber escuchado, sacar fuerzas, tener valentía, retarse a sí mismos. En lugar de eso siguieron protegidos en sus cavernas de dos por dos metros, sin darse cuenta de que esas vidas le hacían perder la originalidad para morir como copias. No me digas que no tuvieron su oportunidad. Ahora la ciudad entera es una imitación de sí misma abocada al fracaso. Todos esos culturetas, intelectuales y charlatanes, de repente, no tienen nada que decir.

*Allan Moore.

martes, 18 de agosto de 2009

Me he cansado de las miradas furtivas que no existen, de las caricias involuntarias que no significan nada. Me he cansado de descifrar secretos donde no hay más que una página en blanco, de recorrer laberintos con paredes que no se alzan.
Echando la mirada atrás puedo ver todos los errores cometidos que no debí cometer, los que tuve la osadía de salvar y hubieran sido los que me hubieran enseñado. Si la vida continua, al menos voy a intentar que siga de otra manera.

sábado, 15 de agosto de 2009

De subidas y bajadas. Este mundo dual no está hecho para mi.

Tengo preguntas que merecen respuestas. Hay cuestiones que hoy deben ser resueltas. Odio soñar en blanco y negro y despertar con signos de interrogación en lugar de pupilas. Ese sentimiento de opresión ante la duda impide respirar, me daña la garganta y los pulmones. Una noche de desconocimiento es como un no parar de fumar frente a un aire acondicionado a once grados.
Merezco algo más que esperanzas solubles en agua, necesito algo real que pueda tocar con mis manos, me he hastiado de sueños que terminan transformándose en ficciones.
Voy a poner fin a todo aquello que convierte mi cabeza en una trinchera de guerra, a mi alma en una montaña rusa.

viernes, 14 de agosto de 2009

Dicen que cuando te pierdes debes quedarte en el mismo sitio para que te encuentren.

Mi vida está desparejada con la de la mayoría. Me acuesto cuando otros despiertan, me levanto cuando terminan de trabajar. Voy con horas de retraso. Ese es el problema. Suelo llegar tarde.
Tengo que dejar atrás este estilo de vida crápula, llevo unas semanas que me cuesta reconocerme, casi cada noche el alcohol hace mella en mi, casi cada mañana es día de resaca. No creo que físicamente pueda soportar este ritmo mucho tiempo más, creo que mentalmente lo necesito.
Tengo más amigos de los que necesito, una familia que me apoya, pero hace más de un año que Elvira me dejó, más de un año que tengo la sensación de no levantar cabeza, de buscar en lugares equivocados, de esperar desesperanzas. Desde que Elvira salió de mi vida no ha habido nadie capaz de sustituirla, quizás porque yo no he sabido verlo, quizás haya faltado valentía, no lo sé.
Voy a dejar de buscar, de insistir, voy a sentarme a esperar, a esperar que me encuentren. Ojalá no tarde demasiado.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Finalmente regresas, vuelves a domarme con dulzura, como a una bestia estancada falta de cariño. Vuelves y me cuentas los días que no te he visto, los que no he sabido de ti.
Cada palabra pronunciada se convierte en eslabón de una cadena de adamantio, en incendio avivado por alcohol.
Alguien me dijo que no hay que creer lo que digan los personajes en el teatro, se debe ver la historia en los actos.
Tú eres mi personaje de ficción.
En ti prefiero las palabras aunque mientan, aunque no las crea.
Las disculpas no sirven de nada sin una historia detrás que las respalde.
No importa que la historia no sea real, importa que sea verosímil.
Cuéntame un cuento antes de dormir esta noche, no importa que no lo crea, importa que tenga un final feliz.

lunes, 10 de agosto de 2009

You have not power over me.

Odio la burocracia. Ya sé que lo he dicho antes. Ya sé que me repito. Lo sé, pero es que otra vez se ha cruzado conmigo, éramos dos vaqueros solitarios, frente a frente, las manos temblando sobre las culatas de los revólveres, el polvo entrando en los ojos que no se cierran... en el último momento se ha encasquillado mi pistola en el cinturón, la burocracia no puede ser más rápida, pero siempre gana.
Egón necesitaba unos permisos para su exposición de pintura. Egón consiguió los permisos. Estaban concedidos. Ahora no sirven de nada. Están concedidos pero no se pueden recoger. Empiezan a hablarte de distritos y concejalías. Da igual. Lo importante es que no los tienes.
La burocracia en realidad es como la persona amada que no te corresponde, le entregas todos tus papeles, incluso aquellos que pierdes en ocasiones; te hace dar vueltas y sentirte perdida; en ocasiones incluso te sientes estúpida por no entender los requisitos, las claves, las miradas, las abreviaturas, las sonrisas, los latinismos, los gestos... La burocracia es como el rechazo, es necesario pasar por él para conseguir otra cosa.

sábado, 8 de agosto de 2009

Litros de alcohol corren por mis venas, mujer...

El mal sabor de boca de ayer se disolvió en copas de ron, el dolor de cabeza que hoy me provoca me impide sentir tristeza, me impide sentir casi cualquier cosa.
Quería volver a mi casa, volver y dormir y olvidarme de todo, el destino se alió en contra o quizás a favor, terminé en una de esas noches en que un desconocido se convierte en amigo, en que los concidos casi son familia. Exaltación de amistades inexistentes. Eugenia y yo nos perdimos en laberintos de combinados a los que no estamos acostumbradas. Valió la pena. Hoy, tras las risas, me cuesta menos sentir, un poco más pensar.

viernes, 7 de agosto de 2009

Regreso a Ciudad Capital. Demasiado poco tiempo. Necesito estar más en Malonne. Es mi retiro donde me curan las heridas, isla habitada donde me aislo, puerto amigo donde emborracharme. Esta vez la vuelta me ha sabido a sal y a hiel.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Mañana voy a Malonne. Visita rápida. Rozando las 24 horas. Mañana voy a Malonne porque las circunstancias me obligan pero también porque lo necesito. Necesito desconectar de esta ciudad al menos unas horas, olvidar a sus habitantes y el lugar que ocupan, olvidar incluso esa parte de mi que se queda aquí cuando me voy.
Necesito un café en la plaza nueva, una cerveza con Roxana, un vino con Mario. Necesito de su compañía más que sus palabras. Ayer me llamaron porque ya hay planes para mañana. Siempre hay planes en Malonne. Siempre hay algo que hacer con Mario y Roxana.
Sólo un día más de trabajo y podré perderme en alcoholes amarillos, en miradas limpias. Ocho horas son demasiadas cuando deseas hacer otra cosa.

martes, 4 de agosto de 2009

Eloísa cumple 27 años, Hoy brindaremos por ella.

Eloísa celebra hoy su cumpleaños lejos de los suyos, las circunstancias se han dado así.
Eloísa celebra su cumpleaños bajo el sol persa, fumando tabaco turco. Nosotros, en Ciudad Capital, bajo un sol demasiado redondo, fumando cigarrillos demasiado adulterados, la esperamos para abrazarla.
Conocí a Eloísa hace ya nueve años. Tenía en los ojos entonces la misma fuerza, la misma inocencia que aún sigue teniendo, la misma fe en aquellos que la rodean. No la han cambiado los años. Ahora es más sabia, más bella, más amada, cada vez más querida por más personas que han tenido la fortuna de cruzarse con ella.
Gracias por cumplir un año más, gracias por tus sonrisas, por tus lágrimas, por actuaciones, por tu compañía, por las fiestas que hemos pasado juntas, gracias por los cafés, las cervezas, los cigarrillos, las conversaciones, gracias por vivir un año más, por comprender a todos, por estar siempre.
Feliz cumpleaños, feliz día de tu cumpleaños, felices 27 años. Se feliz siempre, no tengo otra manera de imaginarte, no quiero imaginarte de otra manera.

lunes, 3 de agosto de 2009

Agosto bienvenido.

Primer lunes de agosto. Todos se van. Pocos regresan.
El tiempo parece detenerse en agosto. Las personas caminan a cámara lenta bajo el sol. Los movimientos son precisos y retardados.
Tiendas cerradas. Bares enrejados. Terrazas sin mesas. Plazas sin niños. Agosto personaliza la vacuidad. Comprar tabaco se transforma en una odisea diaria.
Yo no entro en este porcentaje. No sufro caravanas para pisar el mar. No me pierden las maletas en los aeropuertos. No duermo siesta. Yo no vuelvo. Tampoco me voy. Mi vida sigue igual, sólo que faltan algunos, sólo que más ajetreada, con más proyectos, con más cansancio físico. Suelo ir a contracorriente. Yo trabajo cuando los otros se divierten. Me voy cuando el resto se queda

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