viernes, 29 de mayo de 2009

La persona que camina con los ojos empañados en polvo, ve el mundo de manera diferente.


Cansancio en el cuerpo pero descanso en todo lo demás; ánimo para acometer un nuevo día, valor para enfrentarme. La falta de sueño me deja una hermosa resaca como de alucinación, me parece que todo ayer fue un sueño. Las imágenes a contraluz aún me hieren las pupilas.
Aún tengo polvo en el cuerpo, el pelo blanco con una aureola de luz, aún tengo ganas de continuar caminando, de sufrir el dolor de una muñeca abierta al batir palmas, aún sigo viendo la luz del sol filtrándose entre pinos salvajes.
Una guitarrra desafinada por la pasión, gargantas rotas y exaltadas, en la boca de todos un nombre, en mi mente otro. El final siempre es triste, pero la ilusión de repetir y mejorar endulza un poco el amargo sabor en la boca. La próxima vez prometo hacerlo mejor.

miércoles, 27 de mayo de 2009

He elegido mi nombre, pero sólo tú lo usas.

Tienes dos maneras de llamarme, sólo una me hace temblar, me ha dudar, girar la cabeza, perder la mirada. Me llamas por mi nombre, con el nombre completo como sólo han hecho mis profesores, en parte para burlarte, en parte para llamar mi atención. Me nombras, a veces, en susurros, por mi nombre verdadero, me nombras cuando oscurece, cuando anocheces con grados de alcohol. A la luz del sol la realidad es demasiado palpable, no puedes dirigirte a mi de un modo diferente al que decretaron mis padres y ratificaron las autoridades. Al menos sé que siempre nos quedará una luna menguante como la de hoy.

lunes, 25 de mayo de 2009

Escena telefónica o de como tememos pedir algo a un amigo.

-Te necesito.
-¿Qué ocurre?
-Me encuentro mal.
- ¿Qué ha ocurrido?
-No lo sé.
-¿Dónde estás?
-En un taxi.
-¿Has llamado a alguien?
-No.
-No te ogio bien.
-Estoy nerviosa.
-Quizás sea la cobertura.
-No.
-¿Has cogido el tren?
-No, lo he perdido.
-¡Ah!
- Te necesito.
- ¿Qué quires que haga?
- Voy al hospital.
-¿Sola?
-Sí.
- ¿Quieres que te acompañe?
-Sí.
-Voy para allá.

sábado, 23 de mayo de 2009

Ansias de ti, necesidad de verte. Aliento de fuego en las muñecas, la sangre hierve. Vapor carmín extraído de mis poros. Ansias de ti, necesidad de verte.

viernes, 22 de mayo de 2009

El hombre de arena anda escaso de material y el que tiene es de mala calidad.

Me despierto cada día con granos de arena en los ojos, granos que mis ojos no han tenido tiempo de absorber, son pocas horas las que sueño y demasiadas las que vivo. Hay más de veinticuatro horas en mis días, hay eternidades efímeras. Las letras de otros me engullen y me llenan de emociones que no son mías, mis sentimientos los vomito para abrirles hueco, ya estoy de masiado abarrotada.
Soy un excedente de producción, no de mala calidad pero sí con precio rebajado.
En otro tiempo y con otra vida no hubera sdo más feliz, aunque quizá sí más coherente.
Eloísa sobre las tablas y yo abajo, en la oscuridad, admirándola, a mi lado el resto.
En estas horas inciertas sé que siempre estarás a mi lado.

jueves, 21 de mayo de 2009

La serpiente mata... si no la agarras antes.


Si tu eres la serpiente, ¿qué soy yo? ¿El ratón que huye? ¿el ratón que finalmente es fagocitado? ¿el ser humano lento que se deja sorprender y que es mordido y finalmente muerto?
No, yo soy el pirata fatigado por travesias, no soy el grumete aprendiz, soy aquel que te mira a los ojos y te enfrenta, aquel que desenvaina rápido su machete, tan raudo que no te da tiempo a sacar tu lengua venenosa.
Soy aquel que puede ser sorprendido, nunca sobrecogido, siempre asombrado.
Soy aquel que sin miedo desevaina, temerario, intrépido, sabiendo que la victoria no puede ser suya.
Yo soy aquel que te enfrenta sabiendo que el triunfo no es posible, pero con la certidumbre de que si te atreves a atacar, no disponga de un antídoto, pero sí de compañeros de viaje que me sacarían el veneno.
Soy aquel que no osas retar, quizás acepataría gustosa la muerte de tu boca.

lunes, 18 de mayo de 2009

Hace cinco días que se inaguró la Feria del Libro de Ciudad Capital, aún no he pasado por allí

Hoy me gustaría no ir a trabajar, encerrarme en mi misma, pasear por la feria del libro y escoger uno al azar. Uno cuyo autor no conociera, pero que valdría la pena sólo por el título. Me llamaría de entre las estanterías. No miraría el precio, aunque luego, de vuelta a casa me recriminara gastarme el dinero en algo que quizás ni siquiera me guste.
Hoy pasearía entre libros y escogería la sirena varada para Eloísa, el principito para Dumas, el perfume para Egón. Para ti quizás, la historia interminable para que aprendieras de Vetusta Morla.
Para mi, Peter Pan con el final de Romeo y Julieta.

domingo, 17 de mayo de 2009

mi barco es una nave espacial que surca los infinitos de las mentes ociosas.

Siempre es divertido ver a otros sonreir, siempre me hace feliz ver a otros felices.
Me gusta ser el centro en la sombra, nadie se fija en ti, tú eres todo.
Dumas fue ayer el centro, yo el satelite que gira alrededor ilumunado por la luz de Eloísa. Egón dejó el fenómeno plasmado en fotografías aún por revelar.
Me gusta concentrar en un sitio a aquellos a los que quiero. No estaban todos los que son. Tampoco eran todos los que estaban, aún así valió la pena.
Sigo buscando un corazón que pueda acoplarse con el mío, mi alma no es una mitad ni camina en soledad, aún así busca algo especial. ¿Puedes serlo tú? ¿o tú?

miércoles, 13 de mayo de 2009

Brindo por los naufrágios que nos hacen recalar en islas ignotas.

Mis amigos me preguntan a menudo por qué siempre me pongo en lo peor, dicen que no tengo nunca esperanzas de que algo bueno pueda sucederme. No entienden que mi pesimismo es mi bote salvavidas, que si no fuera tan negativa no lo tendría preparado para el naufragio.
Ahora me encuentro remando en medio del oceáno, sin barcos a la vista, pero con las suficientes provisiones para sobrevivir el tiempo necesario.
He tirado últimamente tantas cosas por la borda que casi es preferible seguir navegando en una barcaza con esperanzas que permanecer en un galeón fantasma.
Ahora pienso en lo lejos que he estado de los míos en los últimos tiempos, en lo lejos que voya permanecer todavía algún tiempo. Cada vez mi mundo se hace más grande y el otro, el del resto, más pequeño. Cada vez paso más tiempo a este lado del espejo, cada vez el camino de vuelta se hace más difícil.

lunes, 11 de mayo de 2009

Hasta un camino de mil millas comienza con un sólo paso.

Soy la bandera ondeando encima del mástil.
La bandera raída por la sal del mar.
La bandera valiente que reta a los vientos.
La bandera sin color que no miente.
Hoy quiero saltar al abordaje. Abandonar mi barco por otro que no conozca. Hoy dejaría que me cambiara el color.
Hoy atacaría otro barco y no haría rehenes, ni muertos ni heridos.
Hoy podría perderme en una isla desierta sin tesoro.
Hoy tengo un mapa con X. UN mapa que me impide perderme en burdeles de puerto, en tabernas con ron.
Hoy cuento las millas que me separan hasta la costa donde se encuentra mi nave.

sábado, 9 de mayo de 2009

No hablo de vencer los miedos, hablo de perderlos.

Odio esperar, siempre me ha desesperado. Odio esperar y lo peor es esperar algo incierto. Es como esperar que llueve sin ningún indicio que incline la balanza hacia un lado u otro. No hay nubes negras, pero el cielo tampoco está despejado.
Hoy he ido a la peluquería y Lola se ha empeñado en alisarme el pelo. Me encuentro rara. No me acostumbro a verme así. Todos dicen que estoy guapa. Yo me encuentro menos yo.
Hoy de nuevo toca cena en casa de Dumas. Como de costumbre yo llevo el vino. Egon viene por primera vez. Me hace ilusión poder pasar más rato con él. Quizás venga Estella. Me apetece que me conozca en esa situación, en mi situación. Es curioso como alguien tan ajena a mi y a mi vida puede penetrar de manera tan profunda en mi mente. Si creyera en la reencarnación, sentiría que la conocí en una vida anterior, en muchas vidas anteriores.
Estella me ha pedido que nunca deje de escribir, pero hay cosas que no se deben decir y cuando son las únicas que puedes escribir, prefieres el silencio. Eso es lo que lleva ocurriéndome desde hace dos meses. Demasiada información que tarda en ser procesada, en asimilarse para convertirse en palabras. Demasiados sentimientos que se callan para olvidar. Ahora sólo quiero gritar aquello que me invade. Basta de ser cobarde. Soy un pirata. Esta vez me atreveré a navegar sin miedo al naufragio, tus cantos de sirena me encantarán y no quiero permanecer atada al mástil como Odiseo, quiero lanzarme al mar y morir golpeada en las entrañas de las rocas donde estás sentada.

Si miras fijamente a una estrella y le formulas un deseo puede que te lo conceda.

Ayer me enviaron el mensaje de movil más hermoso de mi vida. Ayer se dirgieron a mi como Zoé Hook en un mensaje. Alguien que me conoce no podía esperar a verme para decir que pensaba de mis textos.
Siempre he dudado de si valía la pena seguir escribiendo. Todos los que me quieren me apoyan, pero yo soy tan absurda que no les hago caso. Hoy pienso que las horas desperdigadas delante de hojas en blanco no son tiempo perdido. Quizás mañana lo dude, pero hoy creo en mi.

miércoles, 6 de mayo de 2009

¿Sabes que pasa? Que se ama más que se odia.

Tengo que llevar a clase dos canciones: una que ame y otra que odie. La primera no es un problema. Es escoger una entre un millón. La segunda es un imposible. No odio ninguna. No las detesto. Es cierto que puedo no llevarlas en el ipod o que quizá no las guarde en el disco duro, pero puede ser por desconocimiento, porque aún no ha llegado el momento. Es cierto que algunas no me parecen buenas, pero en un determinado momento puede ser divertidas o curiosas. Puede que algunas no las escuche mucho, pero es porque no es el momento. A veces, simplemente, no escuchas algunas porque la fuerza de la costumbre hace que las olvides.
Supongo que con las personas pasa lo mismo. Sólo hay que escoger una entre un millón, pero rechazar una significa perder una oportunidad. Estella tiene razón: SE AMA MÁS QUE SE ODIA.

viernes, 1 de mayo de 2009

Yo olvidé como volar, pero sigo navegando. La mayoría no pueden imaginar siquiera un barco dorado.

Casi un mes de silencio. Esta vez no hay explicación. Quizás muchas excusas. 
Elvira ha venido a verme. Yo he ido a ver a Elvira. La ciudad Condal es enorme para mi, pero no para ella. me abrumó la cantidad de bares, de comercios, de tiendas... la rapidez con que has de moverte. La gente allí envejece deprisa, el reloj no va adelantado, adelanta continuamente. Elvira está creciendo. Elvira no se convierte en pirata. Es una niña perdida que olvida como volar, Elvira ha abandonado Nuncajamás. Casi todos olvidan Nuncajamás. Está desapareciendo como Avalon entre las brumas.
Podría hablar de la feria de Ciudad Capital, de su Semana Santa, pero hoy se me vuelven intentos vanos de recuperar algo perdido. Sólo los niños se quedan fijos mirando las luces, sólo los niños miran con asombro a los caballos, sólo algún pirata, venido del norte de Europa, es capaz de reconocer los retazos que aún nos queda de la isla, la magia que nos ancla en un barco, la tierra bamboleándose al ritmo del mar.

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