miércoles, 5 de agosto de 2009

Mañana voy a Malonne. Visita rápida. Rozando las 24 horas. Mañana voy a Malonne porque las circunstancias me obligan pero también porque lo necesito. Necesito desconectar de esta ciudad al menos unas horas, olvidar a sus habitantes y el lugar que ocupan, olvidar incluso esa parte de mi que se queda aquí cuando me voy.
Necesito un café en la plaza nueva, una cerveza con Roxana, un vino con Mario. Necesito de su compañía más que sus palabras. Ayer me llamaron porque ya hay planes para mañana. Siempre hay planes en Malonne. Siempre hay algo que hacer con Mario y Roxana.
Sólo un día más de trabajo y podré perderme en alcoholes amarillos, en miradas limpias. Ocho horas son demasiadas cuando deseas hacer otra cosa.

No hay comentarios:

Seguidores