lunes, 3 de agosto de 2009

Agosto bienvenido.

Primer lunes de agosto. Todos se van. Pocos regresan.
El tiempo parece detenerse en agosto. Las personas caminan a cámara lenta bajo el sol. Los movimientos son precisos y retardados.
Tiendas cerradas. Bares enrejados. Terrazas sin mesas. Plazas sin niños. Agosto personaliza la vacuidad. Comprar tabaco se transforma en una odisea diaria.
Yo no entro en este porcentaje. No sufro caravanas para pisar el mar. No me pierden las maletas en los aeropuertos. No duermo siesta. Yo no vuelvo. Tampoco me voy. Mi vida sigue igual, sólo que faltan algunos, sólo que más ajetreada, con más proyectos, con más cansancio físico. Suelo ir a contracorriente. Yo trabajo cuando los otros se divierten. Me voy cuando el resto se queda

No hay comentarios:

Seguidores