domingo, 8 de febrero de 2009

De un brillo, de un vacío... aún soy capaz de aprender cosas nuevas.

Ayer hablé con Ellin, hablé mucho rato con ella. Me habló por primera vez de Álvaro. Está enamorada, está feliz, está bien, está superior. Me gusta cuando la gente sueña despierta y cree en sus sueños y lucha por ellos. El brillo en los ojos de cuando sabemos que lo imposible también puede hacerse, de que lo importante es el minuto de ahora porque el futuro ya sabemos que es nuestro.
Yo una vez tuve ese brillo, hace tiempo, pero lo perdí y quisiera recuperarlo, quisiera enseñar a todos que puede recuperarse.
Dumas está de vacaciones, lo echo de menos, el trabajo sin él no es lo mismo, estoy demasiado acostumbrada a pasar demasiadas horas con él. La barra se queda vacía. Sólo Eloísa la llena y sólo una vez por semana.
Estoy aprendiendo sueco, es culpa de Ellin y Lars, es divertido aprender un idioma sin estudiar, por curiosidad y diversión, un idioma que no sirve para nada, es como un código secreto que sólo unos cuantos podemos descifrar.


No hay comentarios:

Seguidores