miércoles, 28 de octubre de 2009

Es el fin de fiesta.

Lo mejor de las fiestas es que terminan. Es ese caminar entre el frío mientras el resto recogen. Es ver desmantelar los artilugios de diversión, la decadencia del hueco que antes ocupaban. Es el fin de fiesta impuesto, cuando tú aún querrías más y te niegas a abandonar una sala sin música.
El fin indica la espera de una nueva, deseada porque no querías que terminara. No es irte a casa por el cansancio o por la borrachera, es irte a casa con un "el año que viene más", pero queda mucho para el año que viene.
De pequeña me encantaba jugar en las casetas de feria aún por montar, era el indicador de cinco días sin colegio, ropa nueva, juguetes nuevos y atracciones que sólo podías disfrutar esos días. Después odiaba regresar a casa y ver como menguaba todo eso. Lo que se tardaba días en montar desaparecía en apenas veinticuatro horas.
De mayor me sigue pasando lo mismo. Quizás por eso me guste más planear y montar que recoger.

2 comentarios:

^lunatika que entiende^ dijo...

Ufff... la de recuerdos que me has traído...
Feria, cacharritos... La ilusión, los nervios, el "pre-"... Infinitamente mejor que el "post-"...

Un beso!

zoe hook dijo...

A mi aún me pasa que el pre es siempre mejor que el post. Espero que los recuerdos hayan sido bonitos o al menos con aire de melancólia.

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